Hasta ahora esta facción tiene un perfil bajo en la estructura jerárquica de la barra. Los pocos recursos que logran juntar en la semana les alcanza para comprar las entradas y de vez en cuando viajar a otras comunas cuando Industrial juega de visita.
Su partner y mano derecha es Roberto (el pelao), con quien formó hace unos años la "guardia nocturna" y en el que confía ciegamente.
Lalo es técnico en diseño gráfico, pero el campo laboral no le ha sido favorable y asume su cesantía permanente. Vive en casa de su abuela, en una ampliación donde tiene un pequeño taller de impresión y fotocopiado donde realiza trabajos ocasionales lo que le permite subsistir.
Si bien es hijo único, tiene un hermano menor postizo, Manuel. Es su protegido y por quien se esfuerza por mantenerlo alejado de un ambiente mucho más vulnerable del que les rodea.
Los días de precariedad de Lalo y sus amigos de la barra podrían llegar a su fin si el terremoto institucional por los que atravesará el club los encuentra en buen pie. Reposicionar a su facción al interior de la barra es una oportunidad que se les presenta y sólo depende de Lalo tomarla.
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